La actividad comercial internacional debe ser entendida y gestionada con una nueva mentalidad, surgida de la constante adaptación al cambio, el profundo análisis de los factores que inciden en el proceso y la aplicación del pensamiento estratégico a la toma de decisiones.
jueves, 28 de febrero de 2013
Management empresarial: La estrategia como único camino hacia el éxito
"En la obra cumbre del escritor inglés Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, Alicia le pregunta al gato de Cheshire, cuál es el camino que debe tomar. Y el gato le responde –Eso depende a dónde quieras llegar."
Management empresarial: La estrategia como único camino hacia el éxito.
Es la frase más elocuente sobre lo que significa verdaderamente una estrategia empresarial. Bien es sabido que si las organizaciones no tienen claro cual es el camino a seguir, y que objetivos pretenden alcanzar acabarán llegando hasta donde la inercia les lleve y en el mundo empresarial no se pueden dar esos pasos en falso.
A pesar haber adoptado una estrategia empresarial determinada, muchas organizaciones la utilizan exclusivamente como instrumento para para cumplimentar los documentos que certifican los estándares de calidad u cualesquiera otros requisitos.
Es cierto que el término estratégico alude a que se realiza a nivel gerencial, pero las estrategias se deben implementar en todos los niveles de la empresa, sin excepción. Por eso, deben mostrar el camino para lograr los objetivos de manera clara y contundente, orientando a todos los empleados sobre cómo maximizar los recursos para el logro de los objetivos en un tiempo inferior incluso al planeado. Y en esta labor cobre especial relevancia la política de comunicación interna, así como la incentivación y motivación del capital humano para que se implique plenamente en el proyecto.
Debe además ser de fácil comprensión para todos en la empresa y por supuesto guardar coherencia con la misión, visión, valores y principios de la compañía y su cultura organizacional.
La estrategia necesita ser formulada de acuerdo con la capacidad y los recursos disponibles de la empresa, ya una meta demasiado ambiciosa puede resultar inalcanzable y el consiguiente fracasos pueden llevar a desmotivación de los recursos humanos implicados. Por este motivo los retos propuestos tienen que corresponderse con la capacidad de respuesta y el tiempo necesario para que la tarea prevista sea resuelta.
La verdad es que la estrategia empresarial es el camino más expedito hacia el éxito, lo que más alienta a los empleados a tener una meta visible y apta para ser alcanzada. Una estrategia empresarial marca el destino de la organización entera, y en este sentido desde el gerente hasta el empleado de menor rango deben ser mensajeros de sus tácticas y promotores de su gestión, si quieren de verdad lograr la excelencia.
Para qué una estrategia empresarial funcione, debe contener algunas características.
Entre ellas se pueden mencionar que los objetivos que se propone alcanzar la organización deben estar claramente definidos, en tiempo y espacio, además de concretar claramente quiénes van a ser los encargados de su ejecución.
La empresa debe describir con suficiencia y claridad el plan de acción en el cual se ve inmersa y cuál es la responsabilidad de cada división o departamento. Debe detallar además los programas que describen y miden las consecuencias de llevar a cabo el plan para las funciones de finanzas, marketing, personal... de la organización y por último, aunque no menos importante, cuál es el presupuesto que hay que contemplar para llevar a cabo los programas.
Se pueden distinguir cuatro clases de estrategia:
a. Ofensivas o de crecimiento: Su finalidad es buscar la consolidación de una empresa en su respectivo mercado. Por ejemplo cuando la organización se especializa en vender un solo producto o servicio o cuando implementa su negocio con lproductos o servicios relacionados con su producto primario.
b. Defensivas: Se recurre a ellas cuando es necesario anticiparse a posibles problemas, evitándo efectos que puedan resultar dañinos para la organización. Es posible que la empresa necesite reducir el número de operaciones para mejorar su productividad, situaciación habitual nacida de la urgencia de reducir costos para mantenerse en el mercado.
c. Concéntricas: Por lo general, impactan toda la organización, y se manifiestan en toda la vida organizacional. El ejemplo más claro de esta estrategia, es el de la innovación y el enfoque en un excelente servicio pensado en el cliente.
d. Genéricas: Tienen que ver con aquellas que de manera amplia señalan la ruta a seguir por cada departamento de la organización.
Conclusión.
Como podrán observar la estrategia empresarial constiuye el instrumento fundamental y la base para aprovechar todas aquellas oportunidades que puedan presentarse el entorno en el que la organización se desenvuelve, a la vez que ayuda a fortalecerla contra posibles amenazas del entorno, como la competencia. Por ello, es mucho lo de ella se puede decir y parece evidente que cualquier organización está obligada a sientir su fuerza y potencialidad en la búsqueda de una mejor manera de alcanzar metas organizacionales.
Fuente: Managers Magazine
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