La actividad comercial internacional debe ser entendida y gestionada con una nueva mentalidad, surgida de la constante adaptación al cambio, el profundo análisis de los factores que inciden en el proceso y la aplicación del pensamiento estratégico a la toma de decisiones.
miércoles, 13 de marzo de 2019
Abordando y gestionando empresa en el siglo XXI
Abordar empresa significa contar con una mentalidad específica para: 1. Asumir riesgos (en el caso de la internacionalización éstos son exponencialmente crecientes) 2. Estar preparado para hacer frente a la adversidad y las incertidumbres en el complejo camino hacia el éxito 3. Pensar a largo plazo y prever escenarios futuros para adaptarse a los cambios 4. Elaborar un Plan de Negocio y revisar las estrategias adaptadas a cada mercado 5. Planificar en consecuencia, tomando como referencia la elaboración del correspondiente documento 6. Tomar decisiones adaptadas a cada momento y realidad del entorno en el que la compañía desarrolla su actividad 7. Actuar y no retrasar indebidamente los procesos operativos 8. Revisar continuamente las acciones con la finalidad de corregir posibles errores y desviaciones. 9. Buscar la transformación, la innovación el conocimiento y la mejora continua como instrumentos para la aportación de valor y la diferenciación de la competencia 10. Seguir y conocer lo que hace la competencia en el sector 11. Externalizar los servicios que supongan un coste de oportunidad o una barrera en la gestión, por el desconocimiento de su dinámica y funcionamiento. 12. Gestionar e impulsar adecuadamente la marca, la imagen y la reputación de la organización. 13. Hacer las previsiones adecuadas sobre las necesidades recursos financieros y humanos y actuar en consecuencia 14. Desarrollar acciones concretas en la búsqueda de la posible reducción de costes.
Etiquetas:
adaptación,
adversidad,
cambio,
competencia,
conocimiento,
empresa,
estrategia,
incertidumbre,
largo plazo,
linnovación,
marca,
Plan de Negocio,
planificación,
recursos,
reputación,
riesgos,
transformación
martes, 5 de marzo de 2019
Capital humano y empresa en continuo movimiento.
Toda empresa tiene vida y alma, porque está compuesta e integrada por personas. Eso significa que para mejorar y buscar la ansiada excelencia reputacional cualquier organización debe impulsar el movimiento continuo hacia el vértigo a lo desconocido, arriesgar, pensar estratégicamente, planificar adecuadamente, adelantarse y adaptarse a los cambios, innovar, transformar y actuar sin demora, porque cuando una compañía deja de moverse la competencia termina por ocupar un espacio que luego es muy difícil recuperar.
Tenga por seguro que lo que no haga Ud. lo harán otros, y si no se mueve, lo que hace será mejorado por otras compañías.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)