domingo, 26 de agosto de 2012

Japón en la lupa: Una cultura compleja y bajo presión


"Los japoneses creen que rechazar un pedido de alguien causa vergüenza y pérdida de “cara” hacia esa persona."

Japón en la lupa: Una cultura compleja y bajo presión.

Japón es un archipiélago de 6852 islas. Las cuatro islas más grandes representan el 97% de su superficie terrestre. Es una de las naciones más densamente pobladas del mundo con una sociedad extremadamente homogénea y solo un pequeño número de extranjeros, siendo los coreanos el grupo más grande.

A pesar de la importante recesión a lo largo de la última década e incluso en el mismo siglo XXI, Japón continúa siendo una potencia económica global, representando la tercera economía más poderosa, detrás de Estados Unidos y China.

Japón se ha visto severamente invadido por una confluencia de desafíos, que van desde su gran dependencia por la importación de alimentos y materias primas para sus instalaciones de producción hasta el envejecimiento y reducción de su población. También existen presiones competitivas que enfrenta del resto del mundo, particularmente de Corea y China.

Japón retiene una cultura tradicional con fuertes jerarquías sociales y de empleo. Hasta hace muy poco la mayoría de los japoneses disfrutaban de un empleo de por vida, sin embargo, ésta y otras tradiciones se encuentran bajo presión al ser influenciados por las culturas e ideas occidentales.

Armonía y dependencia grupal.

La armonía (“WA”) es un valor clave en la sociedad japonesa. Armonía es la filosofía de referencia para un japonés en la familia, en los negocios y en la sociedad en su conjunto. La traducción más literal es “círculo”, la correspondiente al primer nombre del país.

El concepto es derivado del Confucionismo y significa paz, armonía, unidad y completitud del grupo. El preconcepto básico es que el individuo sólo se encuentra incompleto y únicamente puede alcanzar la auto-realización como parte de un grupo. Las personas piensan que las necesidades de la sociedad sobrepasan sus deseos personales.

La necesidad de relaciones armoniosas está reflejada en casi todas las conductas. Las personas hacen un gran énfasis en la amabilidad, la responsabilidad personal y el trabajo en conjunto para el bien general en lugar del individual.

No dicen “no”. Presentan hechos que pueden ser desagradables en una manera gentil e indirecta. Los japoneses creen que rechazar un pedido de alguien causa vergüenza y pérdida de “cara” hacia esa persona. Si el pedido no puede ser acordado, dirán, “es inconveniente” o “está bajo consideración”. Incluso pueden ignorar el pedido y pretender que nunca fue realizado.

Concepto de cara.

Cara es una marca de dignidad personal y significa mantener un alto estatus con sus interlocutores. Un japonés no intentará hacer nada que cause perdida de cara. Por lo tanto, por lo general no critican abiertamente, insultan o resaltan a una persona. Si las personas no son tratadas con respeto o si se minimiza su estatus, la relación se romperá.

Existen estrictas reglas sobre lo que representa un tema “seguro” de conversación. Más allá de lo que diga, trate no ser demasiado efusivo o usar demasiados gestos mientras hable. Es mejor evitar cualquier tema que pueda ser considerado controversial y evitar realizar preguntas personales hasta que la persona toque el tema.

Jerarquía y atribución de estatus.

Los japoneses son muy concientes de la edad y el estatus. Esta circunstancia deriva del Confucionismo, doctrina que enfatiza el orden social. Cada persona tiene un lugar distintivo en la jerarquía, sea la familia, la familia extendida o una situación social o de negocios. Incluso, esto puede detectarse en el idioma. Existen diferentes terminaciones en los verbos dependiendo de si alguien es de una jerarquía superior o inferior.

Las tarjetas de negocios (llamadas “meishi”) son intercambiadas constantemente de una manera altamente ritualizada. Estas representan la “cara” que una persona extiende al mundo exterior y se presentan luego de la presentación inicial. Sostenga la tarjeta con ambas manos, con los dedos ubicados en la esquina superior de la misma (tanto al entregarla como al recibirla). Se acostumbra una pequeña inclinación cuando se presenta la tarjeta de negocios.

Sabores elegantes

La estética de la comida japonesa, su presentación y comer son partes integrales de la cultura como el lenguaje. Más que una simple manera de sustento, la comida es presentada y consumida de una forma estilizada, elegante y artística, repleta de protocolo. Expresa respeto.

La comida se sirve en una ceremonia casi reverencial, y la cocina típica japonesa es una experiencia enriquecedora. Los sabores son delicados y las texturas y colores deben ser armoniosos tanto en los platos como en el paladar. Los palos son los utensilios para comer y son más cortos que la variedad china.

¿Cual es su experiencia en la interacción con japoneses?

Estas son algunas “generalizaciones” que pueden ayudarle a comprender mejor el comportamiento que ve y observa. Aunque las generalizaciones pueden ser útiles y aplicables, también pueden ser incorrectas y perniciosas. Las caracterísitcas reseñadas pueden variar significativamente entre varios individuos, grupos y culturas en Japón. No asuma que describen a todos los japoneses.

Fuente: Marcelo Baduino/ Iceberg Consulting

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