jueves, 4 de julio de 2013

Cuando el marketing lo es casi todo: Ocho claves para conocer al consumidor del futuro



"Los perfiles que están adoptando los consumidores hoy en día son cada vez más diversos y variopintos. La hipersegmentación de las diferentes categorías de producto sumado a un exceso de oferta y unos hábitos de vida cada vez más variados hacen que sea más difícil encasillar al consumidor según un estereotipo o una conducta más o menos homogénea"

Cuando el marketing lo es casi todo: Ocho claves para conocer al consumidor del futuro.

En este complejo escenario comienzan a destacar determinados aspectos o tendencias que de cara al desarrollo de productos/servicios es importante tener en cuenta. Estos aspectos vienen dados por las nuevas costumbres y hábitos de vida del consumidor actual y su profundización nos pueden conducir al desarrollo de productos/servicios más adaptados a sus necesidades.

1. La clave: Productos y servicios más completos.

La incorporación de la mujer al trabajo y los largos desplazamientos han terminado por romper la antigua estructura familiar típica de muchos países. Las comidas ya no se hacen en casa, son habituales las jornadas de 10-12 horas. El tiempo es sobre todo, de lunes a viernes, un bien escaso. Los productos preparados de la alimentación cobran una importancia mayor en los lineales de nuestros hipermercados, y no es una moda. La línea de productos preparados es la que más crece en los últimos años. La hostelería “rápida” también crece y los servicios que facilitan la vida al consumidor también hacen su agosto: tintorerías, compras por Internet, asistencia doméstica…


2. La clave: Ajustarse a las necesidades del cliente.

Estoy solo: ¡Y qué!. Son cada vez más y lo serán en un futuro. Los cambios sociales y el aumento de los divorcios y separaciones están dando como fruto una tipología nueva de consumidores: Las familias unipersonales. En la mayoría de los casos urbanos, con estudios, trabajo… y dinero este perfil de consumidor no dispone de una familia a la que mantener y por lo tanto disfruta de sus ingresos para beneficio propio. Lo hemos visto en la alimentación como determinados fabricantes de productos preparados han decidido crear la conocida “monodosis”. Pero también lo estamos viendo en ofertas de viajes, inmobiliaria…


3. La clave: Desarrollo de nuevas alternativas de ocio.

Ocio: menos pero más. Cada vez disponemos de menos tiempo de ocio pero curiosamente este tiempo cada vez resulta más caro. Si hiciésemos una comparativa de cuánto nos costaba hace diez años la hora de ocio en comparación con hoy ésta saldría irrisoria. Estamos viviendo en una sociedad en la que no irse de vacaciones a algún destino en concreto parece que es algo deprimente, pero ya no basta con irse una vez al año, ahora se estila hacerlo al menos dos, una en verano y otra en invierno. La oferta turística, hotelera, gastronómica, lúdico-festiva es mayor que nunca pero es que nadie se priva. El tiempo libre cada vez es menor pero el gasto en él sigue en aumento.


4. La clave: Mayor orientación a los colectivos de inmigrantes.

Soy de fuera, pero consumo aquí. El crecimiento inexorable de la inmigración en los países más desarrollados es un hecho. Ya se hablan de cifras que marean y las grandes marcas ya los tienen en cuenta a la hora de diseñar sus productos e incluso su comunicación. Algunos colectivos cuentan con sus propias tiendas, medios de comunicación e incluso compañías de transporte. Varias empresas de alimentación españolas se están acercando al mercado musulmán y hasta clubes de fútbol han diseñado productos para ellos.


5. La clave: Mercado de primeros precios, Métodos de mago y facilidades de compra.

Endeudamiento. En el caso de España el ciudadano medio se encuentra en un nivel de endeudamiento del 60-70% y esto sí es un factor de riesgo para el consumo. Vemos como cada vez surgen nuevas empresas de créditos rápidos, acumulación de deudas… Tengámoslo en cuenta de cara a aquellos productos de cuantía importante.

6. La clave: Incluir el concepto emocional en mi producto/servicio.

Primero al corazón. El crecimiento de ventas que están experimentando los productos de lujo no tiene precedentes. Y es que el factor emocional juega una importante baza. Pero esto no debe quedarse únicamente en los productos de lujo, productos mucho más racionales han querido jugar con este aspecto más emocional consiguiendo muy buenos resultados. Es el caso de Fiat y su reedición de un famoso utilitario que le está brindando un excelente promedio de ventas.

7. La clave: Diferenciación en base a producto/servicio con componente técnico.

Y esto ¿de qué está hecho?. La formación del consumidor y el nivel de exigencia va en aumento. Ya no le vale con cubrir sus necesidades básicas sino que ahora mira rendimientos, ingredientes, composiciones… Frente a esto las marcas de primer precio siempre efectuarán su competencia pero desde otro nivel.

8. La clave: diferenciación y creación de valor de la marca.

¿De qué marca?. Factor clave que asegura y complementa al producto al que acompaña. Cada vez somos más marquistas y la construcción de unos buenos cimientos garantizan un buen edificio por lo que la construcción de las marcas sigue en su apogeo sobre todo cuanto más cuantiosa es la compra. Pero incluso para compras de consumo básico la marca como suma de algunos factores anteriores incide como factor decisorio de compra.

Fuente: Bértol Gorospe / Director ID Inteligencia

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