domingo, 2 de septiembre de 2012

Vivir y trabajar en el exterior: Los siete hábitos del expatriado feliz.


“Una expatriación siempre representa un antes y un después en la vida de una persona.

Vivir y trabajar en el exterior: Los siete hábitos del expatriado feliz.

¿Alguna vez se ha preguntado qué hace que algunos expatriados sean felices y otros no tanto? The Global Coach Center Academy ha desarrollado un programa particularmente interesante sobre el concepto de los siete hábitos del expatriado feliz, incluyéndo ejercicios y herramientas para la adaptación de dichos esos hábitos durante el proceso de expatriación.

Analizamos su contenido:

1. Un expatriado feliz es intensamente curioso: Llegar a otros países es siempre fascinante. Puede aprender sobre su cultura, experimentar una manera totalmente diferente de vivir, probar nuevos platos exóticos y quizás, hasta se animes a practicar deportes y hobbies nuevos. Todo un nuevo mundo se abre a sus pies. Desarrollar la curiosidad alrededor de este nuevo mundo lleva a la felicidad.

2. Un expatriado feliz acepta a los otros como son, no los juzgan y no intenta cambiar a la gente conforme a sus gustos: No importa cuánto les molesta las cosas y no importa cuán en desacuerdo están. Una actitud sentenciosa y negativa no lleva a ningún lado. Aceptar que las cosas funcionan de la manera que lo hacen es la clave para la felicidad.

3. Un expatriado feliz ve todo como una experiencia de aprendizaje única: Alguien alguna vez dijo que “la vida siempre nos está ofreciendo nuevos comienzos, depende de nosotros si los tomamos o no”. Se trata de una forma muy poderosa de ver lo que hay disponible para nosotros en cada momento de cada día. Y especialmente para aquellos que tienen la inigualable oportunidad no solo de viajar sino también de vivir en diferentes lugares.

4. Un expatriado feliz encuentra oportunidades donde sea y no se lamenta de aquellas que ha dejado atrás: La vida de un expatriado consiste en una mudanza tras otra. Alguna veces sabemos cuando ese traslado está llegando y algunas veces no (en algunos días de crisis, la mudanza puede ser repentina). Las oportunidades que se abren en un lugar pueden no estar disponibles en otro. Pero recuerde, “la vida está siempre ofreciéndonos nuevos comienzos…” Siempre habrán nuevas oportunidades, entonces… ¿Realmente quiere pasar tiempo lamentándose por lo que ha dejado atrás o más bien prefiere invertirlo explorando las puertas que se están abriendo frente a Ud.?

5. Un expatriado feliz reconoce que sentirse triste en algunas ocasiones es parte del juego: Los episodios de tristeza por dejar amigos atrás, tener a la familia alejada, o por renunciar a un trabajo y cambiar una carrera es algo normal y pasajero . La diferencia entre un expatriado feliz y uno que no está es que el primero considera a la tristeza como algo natural, algo que no absorbe la vida ni le convierte en una víctima.

6. Un expatriado feliz, comparte: Compartir significa tantas cosas diferentes! Puede tratarse de compartir con sus amigos y su familia cuando se encuentras triste, ya que atravesar los momentos estresantes sólo no es una tarea fácil. Puede significar compartir con un mentor (coach), que sin duda hará que su experiencia de expatriado sea más enriquecedora. Puede también significar compartir su experiencia con otros, contribuir a que otros como Ud. encuentren las mejores perspectivas en sus experiencias de expatriados.

7. Un expatriado feliz se deshace de críticas, berrinches y caprichos: Es fácil culpar a alguien de sus desgracias y dificultades. Es fácil decir que todo alrededor es horrible, hundirse en su propia miseria cuando se convence a sí mismo que no depende de Ud. Es igualmente sencillo construir barreras entre Ud. y el lugar donde vive. Sin embargo, no habrá manera de ser feliz si constantemente se involucra en críticas, enfados y caprichos. Limpiar y desterrar esas actitudes negativas le ayudará a ser más feliz!.

Conclusión

¿Por qué los expatriados comparan todo con su país de origen? ¿Y por qué está mal comparar las cosas con el país de origen? De alguna manera, es un acto natural utilizar como referencia las reglas del juego del propio país, ya que es lo que uno conoce y maneja.

El problema surge cuando utilizamos estas comparaciones como una manera de demostrar que el país de uno es mejor. ¿Ha puesto en práctica alguno de los siete hábitos para ser feliz trabajando en el exterior? ¿Cuáles han sido los resultados?

Fuente: Marcelo Baudino/ Iceberg Consulting

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